El aceite y el vinagre son el aliño perfecto para tus ensaladas y platos. Además de dar sabor, aportará ácidos grasos beneficiosos para el organismo de una manera ecológica:
-Aceite de oliva: lo llaman el oro verde y no es para menos. Eleva los niveles del ‘colesterol bueno’ y disminuye el ‘malo’, beneficia el control de la hipertensión, potencia el sistema inmunitario, fuente de vitaminas y antioxidantes naturales. El virgen extra, o AOVE, es el rey de estos aceites. Perfecto para consumirlo crudo, sentirás sus aromas como aderezo de ensaladas y guisos, y hasta para freír patatas. En este último caso, los nutricionistas recomiendan su utilización por encima de cualquier otro aceite vegetal, puesto que a altas temperaturas sigue manteniendo sus propiedades.
– Aceite de girasol: de sabor ligero, permite mantener el sabor de los alimentos que se cocina con él. Además, el alto contenido en ácidos grasos esenciales y vitaminas lo convierte en una referencia dietética. Has de tener en cuenta a la hora de usarlo para freír, ya que no se debe calentar por encima de los 170ºC puesto que pierde algunas propiedades,
– Aceite de coco: considerado un superalimento, puede matar hongos, infecciones y bacterias en nuestro organismo y favorece la reducción de la grasa abdominal.
– Aceite de semillas: se obtiene de multitud de semillas como el sésamo, lino, cáñamo o cacahuete entre otros y van a aportar un sabor diferente en cada plato. No es recomendable usarlos para freír puesto que toleran mal las altas temperaturas necesarias en estas elaboraciones.
– Vinagre ecológico: sea de manzana, balsámico, de arroz… el vinagre es un potente antioxidante por los polifenoles que contiene. También mejora la absorción de nutrientes y es un potente saciante. Tomado asiduamente puedes mejorar tu acidez ya que retiene muy poco ácido en el estómago.